Entre lo cotidiano y lo alucinado, Joya doméstica construye un universo de objetos y escenas mínimas que vibran con una extrañeza íntima. Ricardo Costa recorre con mirada poética la casa, el cuerpo y sus residuos, y en esa materia común encuentra una forma de fulgor. Heredera de la sensibilidad queer y el humor oblicuo de César Aira o Marina Mariasch, esta escritura fragmentaria, precisa y luminosa transforma lo doméstico en zona de revelación. Cada poema es una joya encontrada en la basura, una estética del desborde bajo apariencia de orden, donde el deseo y el absurdo laten en lo más familiar.
